Rosanna Tabasso: «Encontré esperanza en el Evangelio».

Fue en la Palabra de Dios que el responsable del Sermig (www.sermig.org) descubrió la semilla del cambio para un mundo más fraterno: «La oración me dio valor… Cuando Ernesto Olivero renunció hace dos años, pudo haber elegido al sucesor. En cambio, decidió que la Sociedad votaría y elegiría sin interferir de ninguna manera». Habla Rosanna Tabasso, la mujer a la que la Fraternidad de la Esperanza quiso que sucediera al fundador de Sermig, el servicio misionero juvenil de Turín. Sermig, con una historia que comenzó en 1964, ha sido durante mucho tiempo un patrimonio adquirido por toda la comunidad de Turín y rima con caridad y hospitalidad. Durante medio siglo, el dolor de Turín ha sido aliviado por las mujeres y los hombres que forman parte de esta idea de hermandad que se ha hecho realidad. Las raíces se hunden en el Evangelio. No hay etnia, religión, opción personal que no encuentre escucha, apoyo, acompañamiento entre los muros del Sermig. Muros que fueron el arsenal militar del Savoy Turín y que la lúcida locura de Ernesto Olivero ha transformado, ladrillo a ladrillo, en un lugar donde la palabra paz, escrita con grandes letras en lo alto de la puerta de entrada, los tiempos y las estilo de los que viven y pasan. Para saber más visita aquí.